TEMAS
• 1 Antecedentes
· 1.1
Matrimonio Brown-Simpson
· 1.2
Asesinatos
· 1.3
Arresto de Simpson
• 2 Procedimientos
preliminares
• 3
El juicio penal
· 3.1
El jurado
· 3.2
Argumento de la fiscalía
· 3.3
Argumento de la defensa
· 3.4
La prueba
· 3.4.1
Evidencia presentada al jurado
· 3.4.2
Evidencia no presentada al jurado
· 3.4.3
Evidencia de ADN
· 3.4.4
El testimonio de Mark Fuhrman
· 3.4.5
Los guantes
· 3.5
Los alegatos finales
· 3.6
Veredicto
• 4
Reacciones al veredicto
• 5
Hechos posteriores
· 5.1
El libro del fiscal de distrito Bugliosi
• 6
Teorías alternativas sobre el asesinato
• 7
Bibliografias
CASO CONTRA O. J.
SIMPSON (ORENTHAL JAMES SIMPSON)
El caso O. J. Simpson
(oficialmente Estado de California contra Orenthal James Simpson) fue un juicio
penal llevado a cabo en la Corte Superior de Los Ángeles, en el que el
exjugador estrella de la National Football League y actor O. J. Simpson fue
juzgado por dos cargos de asesinato por las muertes de su exesposa Nicole Brown
Simpson y Ronald Goldman, amigo de esta, ocurridas el 12 de junio de 1994.
El juicio se
extendió por once meses, desde la toma de juramento a los miembros del jurado
el 9 de noviembre de 1994. Las declaraciones iníciales se realizaron
el 24 de enero de 19952 y el veredicto fue anunciado el 3 de octubre de 1995,
cuando Simpson fue declarado no culpable de asesinato en ambos cargos. El caso
ha sido descrito como el juicio penal más publicitado de la historia.
Simpson fue
representado por un equipo de abogados defensores de alto perfil, conocido en
inglés como el «Dream Team», liderado inicialmente por Robert Shapiro567 y
luego por Johnnie Cochran. El equipo también incluía a F. Lee Bailey, Alan
Dershowitz, Robert Kardashian, Shawn Holley, Carl E. Douglas y Gerald Uelmen.
Barry Scheck y Peter Neufeld fueron dos abogados adicionales especializados en
la evidencia basada en ADN.
Marcia Clark y
Christopher Darden, fiscales de distrito adjuntos, creían tener un caso fuerte
contra Simpson, pero Cochran fue capaz de convencer a los miembros del jurado
de que había una duda razonable respecto a la evidencia basada en ADN (un tipo
de evidencia relativamente nueva en los juicios en ese entonces),8 incluyendo
la alegación de que la sangre recolectada como evidencia había sido manejada de
forma errónea por científicos y técnicos laboratoristas, y respecto a las
circunstancias que rodeaban a otras exhibiciones judiciales.9 Cochran y el
equipo de defensa también alegaron una mala conducta por parte del Departamento
de Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés). La condición de
celebridad de Simpson y el extenso juicio televisado hicieron del llamado
"juicio del siglo" un hecho de interés nacional. Hacia el final del
juicio penal, encuestas nacionales mostraron enormes diferencias en la
apreciación de la culpabilidad o inocencia de Simpson entre estadounidenses
negros y blancos.
Luego del juicio penal,
las familias Brown y Goldman presentaron una demanda civil contra Simpson, y el
jurado declaró a Simpson «responsable» de las dos muertes el 4 de febrero de
1997. Se concedió un total de 33,5 millones de dólares a las familias por daños
compensatorios y punitivos, pero las mismas recibieron solo una pequeña porción
de esa suma.
1. Antecedentes
1.1 Matrimonio
Brown-Simpson
Nicole Brown y O. J.
Simpson se casaron el 2 de febrero de 1985, cinco años después de que Simpson
se retirara del fútbol americano profesional. La pareja tuvo dos hijos, Sydney
Brooke Simpson (en 1985) y Justin Ryan Simpson (en 1988). El matrimonio duró
siete años, tiempo durante el cual Simpson fue investigado varias veces por la
policía por violencia doméstica y en 1989 no refutó los cargos por abuso
conyugal. Brown pidió el divorcio el 25 de febrero de 1992, citando
"diferencias irreconciliables".
1.2 Asesinatos
A las 12:10 a.m. del 13
de junio de 1994 se encontraron los cuerpos de Nicole Brown Simpson y Ronald Goldman
en el exterior del dúplex de Nicole ubicado en la calle Bundy, en Brentwood,
Los Ángeles. Brown había sido apuñalada numerosas veces en la cabeza y el
cuello, y tenía heridas defensivas en sus manos. Se podía ver la laringe a
través de la herida abierta en su cuello, y la vértebra C3 estaba cortada.
Ambas víctimas llevaban muertas unas 2 horas cuando fueron descubiertas por la
policía. Rober Riske, uno de los primeros dos oficiales en la escena, encontró
un único guante ensangrentado además de otras pruebas como un gorro que parecía
hecho de lana del que se supuso que pertenecía a Jason Simpson, hijo de O. J.
Simpson, lo que le convertía en otro posible culpable o quizá incluso el
verdadero asesino.
Los investigadores se
dirigieron a la propiedad de Simpson en Rockingham para informarle de que su
exesposa había sido asesinada. En el fondo de su casa encontraron un Ford
Bronco blanco con sangre en su interior y en su exterior. Posteriormente, el
agente Mark Fuhrman saltó por encima de una pared externa y desbloqueó el
portón para permitir a los otros tres policías entrar en la propiedad. Los
detectives declararon haber entrado sin una orden de registro debido a
circunstancias urgentes (específicamente, el temor de que Simpson también
hubiera sido herido). Simpson no estaba presente cuando los detectives llegaron
temprano en la mañana; había tomado un vuelo a Chicago a últimas horas de la
noche anterior. Los detectives entrevistaron brevemente a Kato Kaelin, quien se
estaba quedando en la casa de huéspedes de Simpson. En una recorrida por la
propiedad, Fuhrman descubrió un segundo guante sangriento que luego se
determinó era la pareja del guante encontrado en la escena del crimen. A través
de pruebas de ADN, posteriormente se pudo determinar que la sangre en el guante
provenía de ambas víctimas. Esto, junto con otra evidencia recolectada en ambas
escenas, fue considerado como causa probable para emitir una orden de arresto
para Simpson.
1.3 Arresto de Simpson
O. J. Simpson en 1990,
cuatro años antes de los asesinatos de Nicole Brown Simpson y Ron Goldman.
Los abogados
convencieron al Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) de permitir que
Simpson se entregase a las 11 a.m. del 17 de junio de 1994,18 pese a que el
cargo de doble asesinato significaba que no se fijaría fianza alguna y a que
una condena por asesinato en primer grado podría resultar en la pena de muerte.
Más de 1.000 periodistas esperaron a Simpson en la comisaría de policía, pero
nunca apareció. A las 2 p.m., el LAPD emitió un boletín de búsqueda. A las 5
p.m., Robert Kardashian, un amigo de Simpson y uno de sus abogados defensores,
leyó frente a los medios de prensa una carta escrita por Simpson. En la carta,
el exjugador de fútbol americano envió saludos a 24 amigos y escribió,
"Primero todos entiendan que no tuve nada que ver con el asesinato de
Nicole... No sientan pena por mí. He tenido una gran vida". Para muchos,
esto sonaba como una nota de suicidio, y los periodistas se unieron a la búsqueda
de Simpson. Robert Shapiro, abogado de Simpson, también estaba presente en la
conferencia de prensa de Kardashian y dijo que los psiquiatras de Simpson
estaban de acuerdo con la interpretación de la carta como una nota de suicidio.
A través de la televisión, Shapiro solicitó a Simpson que se entregase.
Alrededor de las 6:20
p.m, un automovilista en el Condado de Orange notificó a la policía haber visto
a Simpson en un Ford Bronco blanco conducido por Al Cowlings, viejo amigo de
Simpson. Posteriormente la policía rastreó llamadas realizadas por Simpson
desde el teléfono móvil del vehículo. A las 6:45 p.m., un oficial de policía
vio al Bronco dirigiéndose hacia el sur por la Interestatal 405. Cuando el
oficial se acercó al Bronco con las sirenas encendidas, Cowlings gritó que
Simpson estaba en el asiento trasero del vehículo apuntándose con un arma en la
cabeza. El oficial retrocedió, pero siguió al vehículo a 56 km/h, con hasta 20
autos de policía participando de la persecución.
Más de nueve helicópteros
terminaron sumándose a la persecución; el alto grado de participación de la
prensa provocó que señales provenientes de las cámaras aparecieran en canales
de televisión incorrectos. La estación de radio KNX también transmitió en
directo la persecución a baja velocidad. Pete Arbogast, presentador deportivo
de la Universidad del Sur de California (USC), y Oran Sampson, productor de
estación, contactaron a John McKay, exentrenador del equipo de fútbol americano
de la USC, para que saliera al aire e incentivara a Simpson a abandonar la
persecución. McKay estuvo de acuerdo y pidió a Simpson que estacionara y se
entregara en lugar de suicidarse. Tom Lange, detective del LAPD que había
entrevistado a Simpson previamente el 13 de junio con respecto a los asesinatos,
se percató de que tenía el número del teléfono móvil de Simpson y lo llamó
repetidamente. Un colega conectó una grabadora al teléfono de Lange y registró
una conversación entre Lange y Simpson en la que Lange reiteradamente le pedía
a Simpson que "arrojase el arma por la ventana" por el bien de su
madre y sus hijos. Simpson se disculpó por no haberse entregado antes en el día
y respondió que era "el único que merecía ser lastimado" e iba
"simplemente a irse con Nicole". En la grabación puede escucharse a
Al Cowlings (después de que el Bronco llegase a la casa de Simpson rodeado por
la policía) pidiéndole a Simpson que se entregase y terminase la persecución
pacíficamente. Durante la persecución y sin tener la posibilidad de escuchar la
conversación grabada, Al Michaels, amigo de Simpson, interpretó sus acciones
como una admisión de culpa.
Las tres grandes
cadenas de televisión estadounidense (ABC, CBS y NBC) y CNN al igual que
agencias de noticias locales interrumpieron su programación habitual para
transmitir la persecución en directo, con unos 95 millones de espectadores a
nivel nacional. Mientras que NBC continuó con la cobertura de la quinta final
de la NBA entre los New York Knicks y los Houston Rockets en el Madison Square
Garden, el juego fue transmitido en un pequeño cuadrado en la esquina de la
pantalla mientras Tom Brokaw cubría la persecución como presentador. La misma
fue transmitida en directo por los presentadores de ABC News Peter Jennings y
Barbara Walters en nombre de los cinco programas de noticias de ABC, los cuales
esa semana tuvieron unas de sus mayores audiencias de la historia.
Beneficiándose del evento que ocurría en la tarde, Domino's Pizza declaró que
sus ventas de pizza por reparto durante la persecución fueron tan altas como en
el domingo de la Super Bowl.
Miles de espectadores y
curiosos llenaron los pasos a desnivel a lo largo del camino recorrido por la
procesión en espera del Bronco blanco. En un ambiente festivo, muchos portaban
carteles pidiendo a Simpson que huyese. Ellos y los millones mirando la
persecución por televisión se sintieron parte de una "experiencia
emocional común", escribió un autor, "preguntándose si O. J. Simpson
se suicidaría, escaparía, sería arrestado o se involucraría en algún tipo de
enfrentamiento violento. Pasase lo que pasase, la aventura compartida le dio a
millones de espectadores un interés personal, un sentimiento de participación y
la sensación de estar adentro de un drama nacional en desarrollo".El
evento es considerado el inicio de la moderna telerrealidad, que en los años
siguientes inundará los canales estadounidenses y luego del mundo, así como de
las noticias televisadas las veinticuatro horas, que entonces estaban dando sus
primeros pasos. Lo que pasaba en la realidad, transmitido al momento, desde
entonces parece interesar más que los contenidos de ficción.
Según los reportes,
Simpson puso como demanda el poder hablar con su madre antes de entregarse. La
persecución terminó a las 8:00 p.m. en su casa de Brentwood, 80 kilómetros después,
donde Jason, su hijo, salió corriendo de la casa, "gesticulando
salvajemente". Luego de permanecer en el Bronco por unos 45 minutos, se
permitió a Simpson entrar a su casa por una hora; un portavoz de la policía
declaró que habló con su madre y bebió un vaso de zumo de naranja, lo que
generó risas en los periodistas porque Orange Juice fue su apodo cuando jugaba.
Shapiro llegó y Simpson se entregó a las autoridades unos minutos después. En
el Bronco la policía encontró "8.000 dólares en efectivo, un cambio de
ropa, una .357 Magnum cargada, un pasaporte, fotografías familiares y barba y
un bigote falsos". Ni las imágenes de la persecución del Bronco ni los
objetos encontrados dentro del automóvil se mostraron al jurado como evidencia
durante el juicio.
2. Procedimientos
preliminares
Simpson fue formalmente
acusado el 20 de junio y se declaró no culpable de ambos asesinatos. Como era
esperable, el juez presidente ordenó que Simpson permaneciera detenido sin
fianza, hasta la finalización del juicio. Al día siguiente se convocó a un gran
jurado para determinar si se lo acusaría de los dos asesinatos. Dos días más
tarde, el 23 de junio, el gran jurado fue descartado como resultado de una
cobertura mediática excesiva, la cual podría haber influenciado su neutralidad.
Jill Shively, una residente de Brentwood que testificó haber visto a Simpson
huyendo a gran velocidad del área donde se ubicaba la casa de Nicole en la
noche de los asesinatos, le dijo al gran jurado que el Bronco casi chocó con un
Nissan en la intersección de Bundy y el Bulevar San Vicente. Otro testigo ante
el gran jurado, José Camacho, era un vendedor de cuchillos en la Cuchillería
Ross. Dijo haber vendido a Simpson un cuchillo alemán de 130 mm, similar al
arma homicida, tres semanas antes de los asesinatos. Shively y Camacho no
fueron presentados por la fiscalía porque habían vendido su testimonio a la
prensa sensacionalista. Shively había hablado con el show televisivo Hard Copy
por 5.000 USD y Camacho vendió su historia al National Enquirer por 12.500 USD.
Anulado el gran jurado,
las autoridades llevaron a cabo una audiencia de causa probable para determinar
si correspondía llevar a Simpson a juicio o no. Esta fue una pequeña victoria
para los abogados de Simpson, porque les daría acceso a la evidencia a medida
que la misma era presentada por la fiscalía en contraste con el procedimiento
en una audiencia de gran jurado. Tras una audiencia de una semana de duración,
el juez Kathleen Kennedy-Powell, de la Corte Superior de California, dictaminó
el 7 de julio que existía evidencia suficiente para enviar a Simpson a juicio
por los asesinatos. En su segunda comparecencia el 22 de julio, cuando se le
preguntó cómo se declaraba en relación a los asesinatos, Simpson, rompiendo una
práctica de los tribunales según la cual el acusado debe declararse usando solo
las palabras "culpable" o "no culpable", firmemente dijo:
"Absolutamente, cien por ciento, no culpable".
3. El juicio
pena
Centro de Justicia
Clara Shortridge Foltz de Los Ángeles, donde se llevó a cabo el juicio penal.
La Corte Superior de
Los Ángeles dispuso que el juicio se realizara en el centro de Los Ángeles y no
en Santa Mónica, donde ocurrió el crimen, debido a preocupaciones por la
seguridad en la corte de Santa Mónica, que era más pequeña y funcionaba en un
edificio en mal estado. La decisión terminaría siendo altamente polémica,
especialmente después de la absolución de Simpson. Probablemente tuvo como
resultado un grupo de posibles jurados con más latinos, afroamericanos,
asiáticos-americanos y obreros que el que se hubiese obtenido en Santa Mónica.
Lance Ito resultó
seleccionado como juez presidente del caso. Marcia Clark, fiscal de distrito
adjunta, fue designada como fiscal principal del caso, asistida por Christopher
A. Darden. Tom Lange, detective veterano del LAPD, lideró la investigación de
los asesinatos.
La fiscalía decidió no
pedir la pena de muerte y en su lugar solicitó una sentencia de cadena
perpetua. Simpson quería un juicio rápido, y los abogados de la defensa y de la
fiscalía trabajaron día y noche durante varios meses preparando sus casos. En
octubre de 1994, el juez Ito comenzó a entrevistar a 304 posibles jurados, cada
uno de los cuales tenía que rellenar un cuestionario de 75 páginas. El 3 de
noviembre, fueron sentados 12 jurados con 12 suplentes.
El juicio comenzó el 24
de enero de 1995 y fue televisado durante 134 días por el canal Court TV y en
parte por otras cadenas de noticias.
3.1 El jurado
De acuerdo a los
reportes de prensa, la fiscal Marcia Clark pensó que las mujeres, independientemente
de su raza, simpatizarían con el asunto de la violencia doméstica del caso y se
conectarían con ella personalmente. Por otro lado, la investigación llevada a
cabo por la defensa sugería que las mujeres tenían mayor probabilidad de
absolver que los hombres, y que los jurados no respondían bien al estilo
combativo de Clark. La defensa también especuló que las mujeres negras
simpatizarían menos que las mujeres blancas con la víctima, que era blanca,
debido a tensiones relacionadas a matrimonios interraciales. Ambos lados
aceptaron un número desproporcionado de jurados femeninos. De un grupo de
posibles jurados compuesto en un 40 % por blancos, en un 28 % por negros, en un
17 % por hispanos y en un 15 % por asiáticos, el jurado final para el juicio
comprendía 10 mujeres y dos hombres, entre los cuales había nueve negros, dos
blancos y un hispano.
Al inicio del juicio,
12 jurados y 12 suplentes fueron seleccionados de un grupo de 250 posibles
jurados. Durante el curso del juicio se descartaron 10 jurados por una gran
variedad de motivos. Solo cuatro de los jurados originales permanecieron en el
panel final.
Al promediar el juicio,
varios miembros del jurado llevaron a cabo una "revuelta", en
términos de la prensa. Tras ser secuestrados por 101 días, 13 de los 18 jurados
se negaron a entrar a la sala hasta que se les asegurara una reunión con el
juez Ito. Finalmente, el jurado volvió con 13 miembros vistiendo ropa negra u
oscura, en lo que fue descrito como una "procesión fúnebre".
3.2 Argumento de la
fiscalía
En su alegato inicial,
el fiscal Christopher Darden afirmó que Simpson había asesinado a su exesposa
en un ataque de celos. La fiscalía abrió su caso reproduciendo una llamada de
Nicole al servicio 911 el 1º de enero de 1989. En la misma, Nicole expresó
miedo de que Simpson la lastimara físicamente, y en el fondo se le podía
escuchar gritándole. Se presentaron otros elementos relacionados con la
violencia doméstica. La fiscalía presentó también decenas de testigos expertos
para ubicar a Simpson en la escena del crimen, en temas tales como la
identificación por ADN y el análisis de huellas de calzado. Durante las
primeras semanas del juicio, la fiscalía presentó evidencia de que Simpson
tenía una historia de abuso físico sobre Nicole. Alan Dershowitz, abogado de
Simpson, argumentó que solo una pequeña fracción de las mujeres abusadas por
sus parejas son asesinadas.
La fiscalía creía tener
un caso fuerte pese a la ausencia de testigos conocidos del crimen y la
incapacidad de recuperar el arma homicida. El caso de Clark era sostenido por
la evidencia de ADN, y la fiscal esperaba una condena. Con base en la evidencia
física recolectada, la fiscalía afirmaba que Simpson manejó hasta la casa de
Nicole Brown el 12 de junio con la intención de asesinarla. Sostenían que Brown
había acostado a sus dos hijos y se estaba preparando para acostarse ella misma
cuando abrió la puerta delantera de su casa luego de responder a un golpe en la
puerta o escuchar un ruido afuera. Presuntamente, Simpson la agarró antes de
que pudiese gritar y la atacó con un cuchillo. Evidencia del forense del
condado de Los Ángeles establecía que Ron Goldman llegó al portón del frente de
la casa en algún momento durante el asalto, y aparentemente el asaltante lo
atacó y lo apuñaló repetidamente en el cuello y el pecho con una mano mientras
le impedía moverse estrangulándolo con un brazo. Cuando las autoridades
llegaron a la escena del crimen, encontraron a Brown boca abajo. De acuerdo a
la historia de la fiscalía, después de que Simpson terminase con Goldman, tiró
la cabeza de Brown hacia atrás agarrándola del cabello, colocó su pie sobre su
espalda y cortó su garganta con el cuchillo, dañando la arteria carótida.
Argumentaron que Simpson dejó un "rastro de sangre" desde la casa
hasta el callejón trasero; también hubo testimonio de que se encontraron tres
gotas de sangre de Simpson en el camino de entrada cerca del portón de su casa
de la calle Rockingham.
De acuerdo a la
fiscalía, Simpson fue visto en público por última vez a las 9:36 p.m. esa
noche, cuando regresó al portón delantero de su casa con Brian "Kato"
Kaelin, un actor y amigo de la familia que se estaba quedando en la casa de
huéspedes de la propiedad de Simpson. Simpson no fue visto de nuevo hasta las
10:54 p.m. (1 hora y 18 minutos más tarde), cuando salió por la puerta
delantera de su casa hacia una limusina que lo estaba esperando, a la cual
había contratado para que lo trasladase al Aeropuerto Internacional de Los
Ángeles (LAX) para viajar a una convención de Hertz en Chicago. La defensa y la
fiscalía estuvieron de acuerdo en que los asesinatos ocurrieron entre las 10:15
y las 10:40 p.m., y la fiscalía afirmaba que Simpson había manejado su Bronco
blanco durante los cinco minutos necesarios hacia y desde la escena del crimen.
Presentaron a un testigo en la cercanía de la calle Bundy que vio un automóvil
similar al Bronco de Simpson alejándose rápidamente del área a las 10:35.
Allan Park, el
conductor de la limusina, testificó haber llegado a la propiedad de Simpson a las
10:24 p.m. Pasando por el portón de Rockingham, no vio al Bronco blanco de
Simpson estacionado en la calle. Park testificó haber estado buscando el número
de puerta, el cual finalmente encontró, y la fiscalía presentó planos para
mostrar que la posición en la que el Bronco fue encontrado en la mañana
siguiente estaba justo al lado del número de puerta (dejando implícito que Park
seguramente lo habría visto si hubiese estado ahí en ese momento). De acuerdo a
la versión de los hechos dada por Simpson, el Bronco había estado estacionado
en esa posición por varias horas. Mientras tanto, Kaelin estaba en su casa de
huéspedes y hablando por teléfono con su amigo Rachel Ferrara. Park estacionó
frente al portón sobre la calle Ashford, luego volvió manejando al portón sobre
la calle Rockingham para evaluar qué entrada sería el mejor acceso para la
limusina. Tomando la decisión de que la entrada de Rockingham era muy estrecha,
retornó al portón sobre Ashford y comenzó a presionar el timbre a las 10:40,
sin recibir respuesta. Park se bajó de la limusina, miró a través del portón de
Ashford y observó que la casa estaba a oscuras salvo por una luz tenue
proveniente de una de las ventanas del segundo piso, que correspondía a la
habitación de Simpson. Mientras fumaba un cigarrillo, Park realizó una serie de
llamadas desde su móvil al mensáfono de su jefe, Dale St. John, y luego a la
casa de Park, para pedirle a su madre el teléfono de la casa de St. John, todo
en un intento de obtener el teléfono de la casa de Simpson. Aproximadamente a
las 10:50, Kaelin (quien aún estaba hablando por teléfono con Ferrara) escuchó
tres golpes contra la pared externa de su casa de huéspedes. Kaelin colgó el
teléfono y se dirigió al exterior para investigar los ruidos pero decidió no ir
directamente hacia el oscuro pasaje sur desde donde los golpes se habían
originado. En su lugar, caminó al frente de la propiedad, donde vio la limusina
de Park afuera del portón de Ashford.
Al mismo tiempo que
Park vio a Kaelin acercarse desde el fondo de la propiedad hacia el frente,
Park testificó haber visto a un "hombre negro alto" de la estatura y
constitución corporal de Simpson entrar por la puerta delantera de la casa desde
el área del camino de entrada, tras lo cual se encendieron luces y Simpson
finalmente respondió la llamada de Park. Simpson explicó que se había dormido y
que pronto saldría al portón delantero. Kaelin abrió el portón de Ashford para
permitir que Parker ingresara la limusina en la propiedad, y unos minutos
después Simpson salió de su casa a través de la puerta delantera. Kaelin y Park
ayudaron a Simpson a colocar sus pertenencias (que ya se encontraban afuera de
la puerta delatera cuando Park llegó al frente de la casa de Simpson) en el
maletero de la limusina para el traslado al aeropuerto. Tanto Kaelin como Park
remarcaron en su testimonio que Simpson se veía agitado. Pero otros testigos,
incluyendo el vendedor de pasajes que ingresó a Simpson al vuelo en el Aeropuerto
Internacional de Los Ángeles y una azafata, dijeron que Simpson se veía y
actuaba perfectamente normal. Testimonios contradictorios como estos serían un
tema recurrente durante el juicio.
La afirmación inicial
de Simpson de que estaba durmiendo a la hora de los asesinatos fue refutada por
varios testimonios diferentes. De acuerdo a Johnnie Cochran, abogado de la
defensa, Simpson nunca había dejado su casa esa noche, y se encontraba solo
mientras empacaba sus pertenencias para viajar a Chicago. Cochran afirmó que
Simpson salió por la puerta trasera para golpear algunas pelotas de golf en la
caja de arena infantil en el jardín delantero, una o más de las cuales
provocaron los tres fuertes golpes en la pared de la casa de Kaelin. Cochran
produjo un potencial testigo de coartada, Rosa López, una española ama de casa
de un vecino, quien testificó haber visto al auto de Simpson estacionado afuera
de su casa en el momento de los asesinatos. Pero el testimonio de López, que no
fue presentado al jurado, fue destrozado durante el contrainterrogatorio de
Clark, cuando López fue forzada a admitir que no podía estar segura del momento
preciso en que vio al Bronco blanco de Simpson afuera de su casa.
La defensa intentó
convencer al jurado de que Simpson no era físicamente capaz de llevar a cabo
los asesinatos, afirmando que Goldman era un joven en forma que luchó
firmemente contra su atacante. Simpson era un exjugador de fútbol profesional
de 46 años con artritis crónica. Tenía cicatrices en sus rodillas de viejas
heridas del fútbol. Pero Clark presentó como evidencia un video de ejercicios
que Simpson había realizado unos meses antes de los asesinatos llamado El
mantenimiento mínimo de O. J. Simpson: Fitness para hombres, el cual mostraba
que, pese a algunas condiciones y limitaciones físicas, Simpson no era nada
frágil.
La fiscalía llamó a
Denise; hermana de Brown, a declarar como testigo. Entre lágrimas, testificó
muchos episodios de violencia doméstica en la década de 1980, cuando vio a
Simpson levantar a su esposa y arrojarla contra una pared, luego arrojarla
físicamente fuera de su casa durante una discusión. Su testimonio estuvo
marcado por una gran cantidad de objeciones de la defensa y de conferencias
junto a la barra con el juez.
La fiscalía procedió a
los eventos de la noche del 12 de junio de 1994, cuando Karen Lee Crawford, la
gerente del restaurante Mezzaluna donde Brown cenó en la noche de ese domingo,
fue llamada a testificar. La misma contó que la madre de Brown llamó al
restaurante a las 9:37 p.m. por un par de lentes perdidos. Crawford los
encontró y los colocó en un sobre blanco. Goldman, un mozo del lugar, abandonó
el restaurante a las 9:50 p.m. tras terminar su turno, llevando los lentes para
dejarlos en la casa de Brown.
Pablo Fenjves, vecino
de Brown, testificó haber escuchado "un ladrido muy distintivo" y un
"llanto quejumbroso" de unos 10 a 15 minutos después de las 10:00
p.m., mientras estaba en su casa mirando las noticias de las 10 en la
televisión. Eva Stein, otra vecina, testificó sobre un ladrido muy fuerte y
persistente, también alrededor de las 10:15 p.m., que le impidió volver a
dormirse. El vecino Steven Schwab testificó que mientras estaba paseando a su
perro en el área cercana a la casa de Brown alrededor de las 11:30 p.m., notó
un perro Akita (propiedad de Brown) perdido y agitado arrastrando su correa.
Vio que tenía patas ensangrentadas, pero tras examinarlo no observó ninguna
herida. Schwab dijo que llevó al perro a la casa de otro vecino amigo suyo,
Sukru Boztepe. El mismo testificó haber llevado al perro adentro de su casa,
donde se volvió más agitado. Boztepe llevó al perro a pasear aproximadamente a
las 12:00 de la medianoche y testificó que el perro hacía fuerza contra su
correa y que lo llevó hasta la casa de Nicole. Ahí descubrió el cuerpo de
Nicole. Minutos después, Boztepe detuvo a un patrullero que pasaba por el
lugar.
El oficial de policía
Robert Riske fue el primer oficial en la escena del crimen. Testificó haber
encontrado a una mujer descalza con un vestido negro yaciendo boca abajo en un
charco de sangre en el camino que llevaba a la puerta delantera de su casa.
Luego vio el cuerpo de Goldman a una corta distancia, yaciendo de lado junto a
un árbol y por fuera del camino. Riske dijo haber visto un sobre blanco, que
luego se descubrió contenía los lentes dejados en el restaurante por la madre
de Brown. También vio el localizador de Goldman, un guante negro de cuero y una
gorra de esquí azul ocuro en el suelo junto a los cuerpos. La puerta delantera
de la casa de Brown estaba completamente abierta, pero no habían signos de una
entrada forzada ni evidencia de que alguien hubiese entrado en la propiedad.
Adentro no había nada fuera de lo normal.
El domingo 12 de
febrero de 1995, una larga caravana se dirigió a Brentwood y el juez, el
jurado, la fiscalía y los abogados defensores realizaron una inspección de dos
horas de la escena del crimen. Luego se realizó una excursión de tres horas por
la propiedad de O. J. Simpson en Rockingham. Simpson estaba custodiado por
varios oficiales pero no llevaba esposas; esperó fuera de la escena del crimen
dentro y cerca de un automóvil policial encubierto y se le permitió ingresar a
su mansión de Rockingham.
El detective Ron
Phillips testificó que cuando llamó a Simpson en Chicago para informarle del
asesinato de su exesposa, Simpson parecía impactado y trastornado, pero no
preguntó cómo había muerto. El detective Tom Lange testificó que probablemente
Brown fue asesinada primero porque las plantas de sus pies descalzos estaban
limpias, lo que significaba que había sido arrojada al piso antes de que
hubiese sangre. Este también era un punto clave que sugería que Simpson podría
haber ido a matar a Brown, mientras que aparentemente Goldman tropezó
inadvertidamente con la escena, provocando que Simpson lo asesinara también.
Durante el contrainterrogatorio del detective Lange, Cochran propuso dos
hipótesis sobre lo ocurrido en la escena del crimen. Primero, sugirió que uno, o
más, traficantes de droga encontraron a Brown mientras buscaban a Faye Resnick,
amiga y huésped de la casa, una adicta a la cocaína confesa. En la segunda
hipótesis, Cochran sugirió que "un asesino, o asesinos" siguieron a
Goldman hasta la casa de Bundy Sur para matarlo.
3.3 Argumento de la
defensa
Simpson contrató
a un equipo de abogados de alto perfil, incluyendo a F. Lee Bailey, Robert
Kardashian, Robert Shapiro, Alan Dershowitz, Johnnie Cochran, Gerald Uelmen (en
ese entonces el decano de derecho en la Universidad de Santa Clara), Carl E.
Douglas y Shawn Holley. Se contrataron dos abogados especializados en pruebas
de ADN, Barry Scheck y Peter Neufeld, para intentar desacreditar las evidencias
genéticas de la fiscalía, en una época en la que recién habían aparecido este
tipo de análisis y resultaban relativamente desconocidos. Argumentaron que
Simpson fue víctima de fraude policial y lo que llamaron procedimientos
internos poco rigurosos, los cuales contaminaron la evidencia de ADN.
Se dijo que la defensa
de Simpson costó entre 3 y 6 millones de dólares. El equipo defensor de
Simpson, llamado el «Dream Team» por los reporteros, argumentó que Mark
Fuhrman, detective del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), había
plantado evidencia en la escena del crimen. Dennis Fung y Andrea Mazzola,
criminalistas del LAPD, fueron objeto de un fuerte escrutinio.
La defensa de Simpson
buscó mostrar que uno o más sicarios contratados por traficantes de drogas
fueron quienes asesinaron a Brown y Goldman (haciéndole a ambos la
"corbata colombiana") porque estaban buscando a Faye Resnick, amiga
de Brown, una conocida consumidora de cocaína que no había pagado por sus
drogas. Sin embargo, el juez Ito prohibió testimonio sobre el uso de drogas de
Resnick. La misma se había quedado por varios días en el condominio de Brown
hasta ingresar a rehabilitación de drogas cuatro días antes de los asesinatos.
Ito afirmó que la defensa fue incapaz de proveer suficiente evidencia directa o
circunstancial para probar que el argumento era posible, indicando:
"Encuentro que la oferta de prueba referida al motivo es altamente
especulativa". En consecuencia, prohibió que Christian Reichardt
testificara sobre el problema con las drogas que tenía Resnick, su exnovia.
3.4 La prueba
3.4.1 Evidencia
presentada al jurado
La fiscalía ofreció
evidencia circunstancial para demostrar la culpabilidad de Simpson.
• El análisis de ADN de
sangre descubierta en un par de calcetines de Simpson encontrado en su
habitación probó que la misma pertenecía a Brown. La sangre tenía
características de ADN que coincidían en solo uno en 9.700 millones, con
probabilidades disminuyendo a uno en 21.000 millones al juntar los resultados
de las pruebas realizadas en los dos laboratorios de ADN. Ambos calcetines
tenían aproximadamente 20 manchas de sangre. La sangre produjo un patrón
similar en ambos lados de los calcetines. El Dr. Henry Lee del Laboratorio de
Ciencia Forense de la Policía Estatal de Connecticut, experto médico de la
defensa, testificó que la única manera de que tal patrón pudiese aparecer era
si Simpson tenía un "agujero" en su tobillo, o si se colocó una gota
de sangre en el calcetín cuando el mismo no se estaba utilizando. Lee también
testificó que el procedimiento utilizado para la recolección de los calcetines
podría haber provocado una contaminación.
• El análisis de ADN de
sangre encontrada dentro, fuera y cerca del Bronco de Simpson reveló rastros de
sangre de Simpson, Brown y Goldman.
• Se encontraron
mechones de pelo consistentes con el de Simpson en la camiseta de Goldman.
• Se encontraron varias
monedas y gotas de sangre fresca detrás del condominio de Brown, en el área
donde los automóviles estaban estacionados.
• El análisis de ADN de
sangre en un guante izquierdo, encontrado afuera de la casa de Brown, demostró
que la misma era una mezcla de sangre de Simpson, Brown y Goldman. Pese a que
el guante estaba empapado en sangre, no habían gotas de sangre yendo hacia, o
desde, el guante. No se encontraron restos de sangre en el área del guante
excepto en el propio guante.
• Los guantes contenían
partículas de pelo consistentes con el pelo de Goldman y una gorra contenía
fibras de alfombra consistentes con las fibras del Bronco de Simpson.9 Una
gorra de lana negra encontrada en la escena del crimen contenía mechones de
pelo afroamericano.9 Se encontraron varios hilos de fibras de algodón color
azul oscuro sobre el cuerpo de Goldman. Un testigo presentado por la fiscalía
afirmó que esa noche Simpson vestía una sudadera de color similar.
• El guante izquierdo
encontrado en la casa de Brown y el guante derecho encontrado en la casa de
Simpson resultaron ser del mismo par.
• La defensa planteó
que si se comparaba la cantidad de sangre que había sido extraída de Simpson
para diferentes pruebas con la cantidad que quedaba, se podía constatar que
habían desaparecido 1,5 mililitros de la misma, afirmando que la cantidad era
suficiente para enmarcar al defendido en los asesinatos de Brown y Goldman.
Gregory Matheson, testigo de la fiscalía y el principal químico del LAPD, no
discutió los cálculos de la defensa, pero tampoco se mostró preocupado por lo
que significaban. Según Matheson, las distintas mediciones de la sangre
obtenida nunca fueron exactas ya que siempre podía obtenerse más. A su vez, se
plantearon varios motivos por los que la cantidad de sangre restante podía ser
menor a la originalmente obtenida: no siempre se devolvía a su envase la sangre
no utilizada y, dada la viscosidad natural de la sangre, una cantidad
considerable de la misma podía quedar adherida a los materiales con los que
entró en contacto cada vez que hubo que retirar un poco para realizar alguna
prueba.
• Oficiales encontraron
registros de arresto indicando que Simpson había sido acusado de golpear a
Nicole Brown en 1989. Se mostraron a la corte fotografías del rostro de Brown,
magullado y maltratado en ese ataque.
• Gran parte de la
evidencia incriminatoria (el guante y los calcetines ensangrentados, la sangre
dentro y fuera del Bronco) fue descubierta por el detective Mark Fuhrman, quien
luego fue acusado de perjurio por afirmar falsamente durante el juicio que no
había utilizado la palabra "nigger" (un insulto racista) en los
últimos 10 años. Más tarde en el juicio, cuando el jurado estaba ausente, alegó
la Quinta Enmienda contra la autoincriminación cuando se le preguntó
"¿usted plantó o creó alguna evidencia en este caso?". En una entrevista
en 2016, Alan Dershowitz, abogado de la defensa, sugirió que el detective
Philip Vannatter (no el detective Fuhrman) podría haber plantado evidencia en
los calcetines, sobre la base de la presencia de un anticoagulante descubierto
en los calcetines. Dershowitz afirmó que el jurado podría haber concluido que
si la evidencia de los calcetines ensangrentados había sido creada por la
policía, entonces otra evidencia también podría haber sido creada. Testimonio
experto del FBI afirmó que la defensa exageró el significado de la presencia de
anticoagulante.
• Las huellas de
calzado sangrientas en la escena del crimen fueron identificadas por William
Bodziak, experto en calzado del FBI, como producidas por unos zapatos Bruno
Magli extremadamente raros y caros; solamente 29 pares de ese estilo habían
sido vendidos en Estados Unidos.9 El tamaño de las huellas, talle 12 grande
(305 mm), coincidía con el talle de calzado de Simpson. En el juicio penal, los
abogados defensores de Simpson afirmaron que la fiscalía no tenía ninguna
prueba de que Simpson había comprado esos zapatos. Pero el fotógrafo
independiente E. J. Flammer dijo haber encontrado una fotografía que le tomó a
Simpson en 1993 que parecía mostrarlo calzando un par de los zapatos en un
evento público. Posteriormente fue publicada en el National Enquirer. El equipo
de defensa de Simpson alegó que la fotografía era adulterada. Pero luego se
descubrieron y publicaron otras fotografías anteriores a 1994 que parecían
mostrar a Simpson calzando los zapatos Bruno Magli. Ninguna de estas
fotografías se mostraron hasta bien entrado el juicio.
• Evidencia recolectada
por Dennis Fung, criminalista del LAPD, fue criticada por la defensa. Fung
admitió "no haber visto unas pocas gotas de sangre en una cerca próxima a
los cuerpos"; en el estrado dijo haber "vuelto varias semanas después
para recolectarlas".
• Fung admitió no haber
utilizado guantes de goma al recolectar parte de la evidencia. Pero la sangre
examinada no contenía su ADN, dentro de los protocolos publicados.
• El detective Philip
Vannatter de la policía de Los Ángeles testificó haber visto fotografías de
trabajadores de la prensa apoyados sobre el Bronco de Simpson antes de que se
recolectase evidencia.
3.4.2 Evidencia no
presentada al jurado
• En la audiencia de
gran jurado llevada a cabo en junio de 1994, la cuchillería Ross entregó
recibos indicando que Simpson había comprado un cuchillo estilete de 12
pulgadas (305 mm) seis semanas antes de los asesinatos. Se determinó que el
cuchillo era similar al que causó las heridas por apuñalamiento. Después de
descubrir que empleados de la tienda habían vendido su historia al National
Enquirer por 12,500 dólares, la fiscalía no presentó esta evidencia en el
juicio. Los abogados de Simpson luego recogieron el cuchillo de su casa; se lo
presentaron al juez Ito y luego fue sellado en un sobre de manila para ser
abierto solo en caso de que se lo mencionase en el juicio. Esta no era el arma
homicida: pruebas realizadas sobre el cuchillo determinaron que un aceite
utilizado en cuchillería nueva todavía estaba presente en el mismo, indicando que
el cuchillo nunca había sido utilizado. La policía buscó en la propiedad de
Simpson en Rockingham en tres ocasiones y no pudo encontrar el cuchillo.
Simpson le dijo a sus abogados exactamente dónde se encontraba dentro de la
casa y el mismo pudo recuperarse.
• Jill Shively
testificó ante el gran jurado de 1994 que vio un Ford Bronco blanco alejarse a
gran velocidad de la calle Bundy, con tanto apuro que casi chocó con otro
automóvil en una intersección. Shively habló con el programa televisivo Hard
Copy por 5.000 dólares, tras lo cual la fiscalía decidió no utilizar su
testimonio en el juicio.
• Sojourn, un refugio
para mujeres, recibió una llamada de Brown cuatro días antes de los asesinatos;
Brown dijo tener miedo de su exesposo, quien creía que la estaba acosando. La
fiscalía no presentó esta información en el juicio pensando que el juez Ito
dictaminaría que la evidencia era un rumor. Además, amigos y familiares
indicaron que Brown había dicho en varias ocasiones que Simpson la había estado
acosando. Brown alegaba que a todo lugar donde iba, notaba que Simpson estaba
ahí también, observándola. Sus amigas Faye Resnick y Cynthia Shahian afirmaron
que ella tenía miedo porque Simpson le había dicho que la mataría si alguna vez
la encontraba con otro hombre.
• Rosey Grier,
exjugador de la NFL y pastor, visitó a Simpson en la cárcel del condado de Los
Ángeles en los días siguientes a los asesinatos. Jeff Stuart, un guardia
carcelario, testificó al juez Ito que en un momento Simpson le gritó a Grier
que "no pretendía hacerlo", tras lo cual Grier instó a Simpson a que
confesase. Ito dictaminó que la evidencia era un rumor y que no podía
permitirse en el juicio.
• Los eventos relativos
a la persecución del Bronco, y los materiales encontrados dentro del automóvil
(incluyendo el dinero en efectivo, la pistola y el disfraz), no fueron
presentados al jurado. La fiscalía no cubrió la aparente nota de suicidio de
Simpson ni sus declaraciones a la policía.
• Unos meses antes de
los asesinatos de 1994, Simpson completó un episodio piloto para Frogmen, una
serie de aventuras, la cual protagonizaba. Pese a que la fiscalía investigó
reportes de que Simpson, que hacía el papel de líder de un grupo de ex Navy
SEALs, recibió "una importante cantidad" de entrenamiento militar
(incluyendo la utilización de un cuchillo) para Frogmen, y a que hay una escena
en la que mantiene un cuchillo sobre la garganta de una mujer, esto no se
introdujo como evidencia durante el juicio.
• El testimonio de Rosa
López fue grabado en videocinta pero no fue mostrado al jurado.
3.4.3 Evidencia de ADN
Muestras obtenidas de
huellas de calzado sangrientas alejándose de los cuerpos y del portón trasero
del condominio de Brown fueron examinadas para identificaciones de ADN. Las
pruebas iniciales utilizando la técnica de reacción en cadena de la polimerasa
no descartaron a Simpson como sospechoso. En pruebas de polimorfismos de
longitud de fragmentos de restricción, más precisas que las anteriores, se
encontraron coincidencias entre la sangre de Simpson y muestras de sangre
tomadas de la escena del crimen (las muestras de ambas huellas de calzado y del
portón). Dennis Fung, criminalista de la policía, testificó que esta evidencia
de ADN ubicaba a Simpson en la casa de Nicole a la hora de los asesinatos. Pero
Barry Scheck, experto de la defensa, llevó a cabo un contrainterrogatorio de
ocho días de duración, cuestionando casi toda la evidencia de ADN. El Dr. Robin
Cotton, de Diagnósticos Cellmark, testificó por seis días. Se examinó evidencia
de sangre en dos laboratorios indepentientes, cada uno llevando a cabo pruebas
diferentes. En ese entonces, la población general todavía no estaba
familiarizada con la precisión y el significado de la identificación por ADN.
Durante el
contrainterrogatorio de Fung y otros científicos laboratoristas, surgió que
Andrea Mazzola, científico de la policía (quien recolectó muestras de sangre de
Simpson para comparar con evidencia de la escena del crimen) era un aprendiz
que llevó el frasco de sangre de Simpson en el bolsillo de su bata de
laboratorio por casi un día antes de entregarlo como evidencia. Pese a que se
encontraron dos errores en la historia de realización de pruebas de ADN en
Cellmark, uno de los laboratorios utilizados (en 1988 y 1989), los errores se
habían encontrado durante pruebas de control de calidad y no habían ocurrido
desde entonces. Una de las compañías contratadas por la defensa de Simpson para
la consultoría en relación al ADN había realizado el mismo error que el
encontrado en 1988. Lo que debería haber sido el punto fuerte de la fiscalía se
volvió su conexión débil, entre acusaciones de la defensa de que técnicos de la
policía manejaron las muestras de sangre con tal grado de incompetencia que
hicieron casi imposible la entrega de resultados de ADN precisos y confiables.
La fiscalía argumentó que habían permitido el uso de la evidencia de ADN por
parte de la defensa para realizar sus propias pruebas, y que si los abogados de
la defensa no estaban de acuerdo con las pruebas de la fiscalía, podrían haber
llevado a cabo sus propias pruebas sobre las mismas muestras. La defensa había
elegido no aceptar la oferta de la fiscalía.
El 16 de mayo, Gary
Sims, un criminalista del Departamento de Justicia de California que había
ayudado a establecer el laboratorio de ADN del Departamento, testificó que el
guante encontrado en la casa de Simpson dio positivo al compararlo con la
sangre de Goldman.
3.4.4 El testimonio de
Mark Fuhrman
En marzo de 1995, el
detective Mark Fuhrman testificó haber conducido hasta la casa de Simpson para
interrogarlo en la noche de los asesinatos. Tras no recibir respuesta al tocar
el timbre de la casa, la cual parecía vacía, trepó una de las paredes externas
para ingresar a la propiedad. Encontró marcas de sangre en el camino de entrada
a la casa de Simpson, al igual que un guante de cuero negro cerca de la casa de
huéspedes donde se estaba quedando Kaelin. Por medio de pruebas de ADN, luego
se descubrió que el guante contenía sangre de ambas víctimas, al igual que
sangre de Simpson. Pese a un contrainterrogatorio agresivo por parte de F. Lee
Bailey, en el estrado Fuhrman negó ser racista o haber utilizado la palabra
"nigger" para describir a personas negras en los 10 años previos a su
testimonio. Pero unos pocos meses después, la defensa reprodujo unas cintas de
audio en las que Fuhrman utilizaba el término repetidamente (41 veces en
total). Las cintas habían sido grabadas entre 1985 y 1994 por una joven
guionista de Carolina del Norte llamada Laura McKinny. McKinny había
interrogado a Fuhrman ampliamente para un guion que estaba escribiendo sobre
oficiales de policía. Las cintas de Fuhrman se volvieron una de las piedras
angulares del argumento de la defensa de que el testimonio de Fuhrman carecía
de credibilidad.
Con el jurado ausente,
Fuhrman fue llamado nuevamente al estrado como testigo por la defensa para
responder más preguntas sobre el descubrimiento de las marcas de sangre y el
guante de cuero que había encontrado en la propiedad de Simpson. Cuando fue
interrogado por el abogado Gerald Uelmen, Fuhrman, con su abogado a su lado,
citó la Quinta Enmienda para evitar la autoincriminación y posterior
interrogatorio después de que su integridad fuese cuestionada.
Durante los argumentos
finales, la fiscalía dijo al jurado que Fuhrman era un racista, pero afirmó que
esto no debía distraer de la evidencia que demostraban la culpabilidad de
Simpson. El testimonio de Fuhrman llevó a que lo acusaran por un cargo de
perjurio; posteriormente no refutó los cargos.
3.4.5 Los guantes
Un guante oscuro de
cuero fue encontrado en la escena del crimen, y su pareja se encontró cerca de
la casa de huéspedes de Kato Kaelin, detrás de la propiedad de Simpson en la
calle Rockingham. Kaelin testificó haber escuchado "golpes en la noche"
en la misma área alrededor de la casa de huéspedes la noche de los asesinatos.
Brown le había comprado a Simpson dos pares de este tipo de guante en 1990.
Ambos guantes, de acuerdo a la fiscalía, contenían evidencia de ADN de Simpson,
Brown y Goldman. El guante en la casa de Simpson también contenía un mechón
largo de pelo rubio, similar al pelo de Brown.
El 15 de junio de 1995,
el abogado defensor Johnnie Cochran incitó al fiscal auxiliar Christopher
Darden a pedirle a Simpson que se colocara el guante de cuero encontrado en la
escena del crimen. Previamente la fiscalía había decidido no pedirle a Simpson
que se probara los guantes porque (de acuerdo a los fiscales) el guante había
estado empapado en sangre de Simpson, Brown y Goldman, y había sido congelado y
descongelado varias veces. El guante de cuero pareció ser demasiado justo como
para que Simpson se lo colocara fácilmente, especialmente sobre los guantes de
látex que tenía por debajo. Uelmen creó y Cochran repitió una frase que había
utilizado varias veces en relación a otros puntos en sus argumentos finales,
"Si no cabe, deben absolver" ("If it doesn't fit, you must
acquit" en inglés). El 22 de junio de 1995, Darden expresó al juez Lance
Ito sus preocupaciones de que Simpson "tiene artritis y miramos la medicación
que toma y parte de la misma son antiinflamatorios y se nos afirmó que no la ha
tomado en un día y esto provocó hinchazón en las articulaciones e inflamación
en sus manos". La fiscalía también afirmó su idea de que el guante se
había encogido por haber estado empapado en sangre y por las pruebas que se le
realizaron luego. Durante el juicio, la fiscalía presentó una foto de Simpson
previamente llevando el mismo tipo de guante que fue encontrado en la escena
del crimen.
Los fiscales
argumentaron que la presencia de sangre de Simpson en la escena del crimen era
resultado de la sangre que goteaba de los cortes en su dedo medio de la mano
izquierda. La policía había notado sus heridas y afirmado que las mismas se
habían producido durante el ataque fatal a Goldman. Sin embargo, la defensa
mostró que ninguno de los guantes recuperados tenía cortes. Además, tanto
testigos de la fiscalía como de la defensa testificaron no haber visto cortes o
heridas de ningún tipo en las manos de Simpson horas después de ocurridos los
asesinatos. La defensa alegaba que Fuhrman podía haber plantado el guante en la
casa de Simpson luego de tomarlo de la escena del crimen. El análisis según el
cual el cabello podía ser de Brown no era seguro. La fiscalía afirmó que el
guante no había sido movido. Hicieron notar que a la hora en que Fuhrman llegó
a la casa de Simpson, la escena del crimen en la casa de Brown ya había sido
revisada por varios oficiales durante casi dos horas, y ninguno había notado un
segundo guante en la escena. En su primera serie de testimonios, Fuhrman
respondió "no" cuando F. Lee Bailey le preguntó si había plantado
alguna evidencia en la casa de Simpson. En su segunda serie de testimonios,
después de reveladas las cintas, Fuhrman citó la Quinta Enmienda cuando Uelmen
le hizo la misma pregunta.
El 8 de septiembre de
2012, Darden acusó a Cochran de manipular el guante antes del juicio. Alan
Dershowitz, un miembro del equipo defensor de Simpson, negó la alegación,
afirmando que "la defensa no obtiene acceso a la evidencia salvo bajo
condiciones controladas".
En 2016, Darden dijo
que, en su opinión, los guantes sí cabían pero que Simpson llevó a cabo una
actuación. "Creo que la demostración de los guantes es una de las mayores
escenas de una corte en la historia estadounidense", afirmó.
3.4 Los alegatos
finales
En su alegato final, el
fiscal Darden ridiculizó la idea de que oficiales de policía podían haber
querido enmarcar a Simpson. Se cuestionó por qué, si el Departamento de Policía
de Los Ángeles estaba en contra de Simpson, fueron a su casa en ocho ocasiones
por llamadas sobre violencia doméstica contra Brown entre 1986 y 1988 pero no
lo arrestaron. Los arrestaron por cargos de abuso en enero de 1989 (cuando
fotografías del rostro de Brown fueron registradas). Darden hizo notar que la
policía no había arrestado a Simpson por cinco días después de los asesinatos
de 1994.
Por su parte el abogado
defensor Cochran sostuvo en su alegato final que estaba demostrado que Fuhrman
se había referido en varias ocasiones a afroamericanos como "niggers"
y que se había jactado de golpear jóvenes afroamericanos en su papel como
oficial de policía. La técnica de Fuhrman fue luego criticada por Robert
Shapiro y por al menos un miembro del jurado, al igual que por Fred Goldman, el
padre de Ron Goldman. Cochran llamó a Fuhrman "un racista genocida, un
perjuro, la peor pesadilla de Estados Unidos y la personificación del
mal". Posteriormente, Fuhrman no refutó los cargos por perjurio, los
cuales se habían originado a partir de su testimonio en el juicio de Simpson.
Crecieron temores de
que se generaran disturbios raciales a lo largo de Los Ángeles y el resto del
país en caso de que Simpson fuese condenado por los asesinatos. Se habían
producido disturbios en 1992 después de que cuatro oficiales de policía fueran
absueltos por golpear al automovilista negro Rodney King tres años antes (la
golpiza a King fue filmada por un aficionado y el vídeo se hizo viral). Como
resultado, todos los oficiales de policía de Los Ángeles fueron asignados a
turnos de doce horas. La policía colocó más de cien oficiales montados para
rodear la corte del condado de Los Ángeles el día en que se anunció el
veredicto en previsión de que la multitud generara disturbios.
3.5 Veredicto
A las 10:07 a.m. PDT
del 3 de octubre de 1995, O. J. Simpson fue declarado no culpable de asesinato
en ambos cargos. El único testimonio revisado fue el de Alan Park, conductor de
la limusina, quien dijo no haber visto el Bronco de Simpson afuera de la
propiedad de Rockingham cuando llegó para levantarlo (después de ocurridos los
asesinatos). El jurado llegó al veredicto a las 3:00 p.m. del 2 de octubre,
tras solo cuatro horas de deliberaciones, pero el juez Ito pospuso el anuncio.
Antes del veredicto, el
presidente Bill Clinton fue informado sobre medidas de seguridad por si se
generaban disturbios a nivel nacional como consecuencia del veredicto, para
evitar que pudiera volver a ocurrir algo como los Disturbios de Los Ángeles de
1992. Aproximadamente unas 100 millones de personas a nivel mundial miraron por
televisión o escucharon por radio el anuncio del veredicto. El volumen de
llamadas telefónicas de larga duración disminuyó en un 58 % y el volumen de
operaciones en la Bolsa de Nueva York disminuyó en un 41 %. La utilización de
agua decreció, ya que la gente evitaba usar los baños. Se detuvo tanto trabajo
que según estimaciones el veredicto costó unos 480 millones de dólares en
pérdidas de productividad.
La Corte Suprema de los
Estados Unidos recibió un mensaje sobre el veredicto durante argumentos orales,
con los jurados pasando la nota de uno a otro en silencio mientras escuchaban
la presentación del abogado. Congresistas cancelaron conferencias de prensa,
uno de ellos diciendo a los reporteros "No solo ustedes no estarían aquí,
sino que tampoco yo estaría aquí".
4. Reacciones
al veredicto
En entrevistas
posteriores al juicio, unos pocos jurados dijeron que creían que probablemente
Simpson sí había cometido los asesinatos, pero que la fiscalía fue incapaz de
probar el caso más allá de una duda razonable. Tres jurados escribieron y
publicaron en conjunto un libro llamado Madam Foreman, en el cual describieron
cómo su percepción de errores policiales, no lo raza, llevaron a su veredicto.
Afirmaron haber considerado que la asignación del fiscal Darden por parte de la
fiscalía había sido simplemente con la intención de incluir a un afroamericano
en el equipo.
Críticos del veredicto
de no culpabilidad argumentaron que el tiempo de deliberación fue excesivamente
corto en comparación con la duración del juicio. Algunos afirmaron que los
jurados, la mayoría de los cuales no tenía ninguna educación universitaria, no
entendieron la evidencia forense.
Luego de que el
veredicto fuera leído, el jurado número seis, Lionel Cryer, de 44 años, saludó
a Simpson con un puño en alto.
5. Hechos
posteriores
En 1996, Johnnie
Cochran, abogado defensor de Simpson, escribió y publicó un libro sobre el
juicio. Fue llamado Viaje a la justicia (Journey to Justice), y describía su
involucramiento en el caso.
Ese mismo año, Robert
Shapiro, otro abogado defensor de Simpson, también publicó un libro sobre el
juicio, llamado La búsqueda de la justicia (The Search for Justice). Criticó a
F. Lee Bailey, llamándolo una "bala perdida", y a Johnnie Cochran,
por ingresar la cuestión racial al juicio. A diferencia del libro de Cochran,
Shapiro afirmó no creer que Simpson fue enmarcado por el LAPD por razones
raciales, pero creía que el veredicto era correcto debido a duda razonable.
Marcia Clark, la fiscal
principal, publicó un libro sobre el caso llamado Sin duda (Without a Doubt,
1998). Su libro recuenta los procedimientos del juicio, desde la selección del
jurado hasta los resúmenes finales. Concluyó que nada pudo haber salvado su caso,
dada la estrategia de la defensa de resaltar las cuestiones raciales
relacionadas a Simpson y el LAPD, y la predominancia de negros en el jurado. En
su opinión, la evidencia material de la fiscalía, particularmente el ADN,
debería haber condenado a Simpson fácilmente. El hecho de que no lo hiciera,
afirmó, era prueba de un sistema judicial comprometido por cuestiones de raza y
celebridad.
5.1 El libro del fiscal
de distrito Bugliosi
Vincent Bugliosi,
exfiscal de distrito adjunto del condado de Los Ángeles, escribió un libro
llamado Escándalo: las cinco razones por las que O. J. Simpson se salió con la
suya (Outrage: The Five Reasons Why O.J. Simpson Got Away with Murder, 1997).
Bugliosi fue muy crítico de Clark y Darden, culpándolos, entre otras razones,
por no introducir la nota que Simpson había escrito antes de intentar escapar.
Bugliosi argumentó que la nota "hedía" a culpa y que se debería haber
permitido que el jurado la viese. También afirmó que el jurado nunca fue
informado de los elementos encontrados en el Bronco: un cambio de ropa para
Simpson, gran cantidad de dinero en efectivo, su pasaporte y un equipo de
disfraz. La fiscalía dijo sentir que esta evidencia provocaría una reacción
emocional por parte de Simpson que podría perjudicar su caso, pese al hecho de
que los elementos parecían poder ser utilizados para escapar.
Bugliosi cuestionó la
decisión de Clark y Darden de no permitir al jurado escuchar la cinta de audio
policial de la declaración de Simpson en la noche misma del asesinato, sobre
las heridas que presentaba en su dedo, que podría haberse considerado
incriminatoria. Primero dijo que se había cortado el dedo accidentalmente con
un pedazo de vidrio roto en su habitación del hotel en Chicago. Pero minutos
después cambió su historia y dijo que se había cortado el dedo en Los Ángeles.
Luego volvió a modificar su relato sosteniendo que la herida se había reabierto
mientras estaba en Chicago y luego afirmó no recordar cómo se hizo el corte en
su dedo medio izquierdo.
Bugliosi también afirmó
que los fiscales deberían haber entrado en más detalle sobre el abuso de
Simpson a su esposa. Dijo que se debería haber hecho claro para el jurado, en
su mayoría afroamericano, que Simpson tenía poca influencia en la comunidad
negra. A diferencia de otros atletas prominentes, Simpson no había hecho nada
para ayudar a los negros menos afortunados que él. Bugliosi destacó que, pese a
que los fiscales entendieron que la raza de Simpson no tenía nada que ver con
los asesinatos, una vez que la defensa "abrió la puerta" al intentar
pintar a Simpson falsamente como un líder de la comunidad negra que podría
haber sido enmarcado por una fiscalía demasiado entusiasta que buscaba un
sospechoso, la fiscalía debería haber presentado la evidencia para lo contrario.
Esto podría haber influenciado el veredicto del jurado. Bugliosi también
criticó los argumentos finales de la fiscalía, considerándolos inadecuados.
Bugliosi criticó a la
fiscalía por llevar los asesinatos a juicio en Los Ángeles en lugar de en Santa
Mónica. Durante el proceso de selección del jurado, la defensa hizo difícil
para la fiscalía desafiar potenciales jurados negros, sobre la base de que es
ilegal recusar a alguien del jurado por motivos basados en la raza. Las cortes
de California prohibieron las recusaciones sin causa de los jurados basadas en
la raza en El pueblo v. Wheeler, años antes de que la Corte Suprema de los
Estados Unidos lo hiciera en Batson v. Kentucky.
Quienes apoyaron al
fiscal de distrito Garcetti notaron que la decisión de mover el juicio fue
tomado por el juez presidente de la Corte Superior de Los Ángeles, y no por el
fiscal de distrito. El juicio fue movido por preocupaciones por la seguridad en
la corte de Santa Mónica, que era más pequeña, y por su mal estado edilicio.
En una revisión en
2010, el Metropolitan News dijo que Garcetti había controlado todos los asuntos
del juicio, y que él había tomado la decisión de hacer que Simpson se probase
los guantes de cuero sangrientos que se habían recuperado en la escena del crimen
y en la propiedad de Simpson. La aparente dificultad de Simpson para ponerse
los guantes fue altamente perjudicial para el caso de la fiscalía. Tanto Darden
como Clark decidieron dejar que Simpson se probase los guantes. A su vez,
expertos criticaron a la fiscalía por llamar a Mark Fuhrman a declarar en
primer lugar; criticaron a la fiscalía por la falta de debida diligencia, la
cual debería haber descubierto sus declaraciones racistas previas. La oficina
del fiscal de distrito argumentó que la defensa hubiera llamado a Fuhrman de
todas maneras y que nadie tenía conocimiento de la existencia de las cintas de
McKinny hasta una vez empezado el juicio.
La discusión de los
elementos raciales del caso continuó mucho después del final del juicio.
Algunas encuestas y algunos comentadores han concluido que muchos negros, pese
a tener sus dudas respecto a la inocencia de Simpson, se inclinaban más a
sospechar sobre la credibilidad y la justicia de la policía y las cortes, y por
ende a cuestionar la evidencia. El LAPD tenía una historia de abuso a los
afroamericanos en la ciudad, la cual fue enfatizada en el caso de Rodney King.
Tras el veredicto del juicio civil contra Simpson, la mayoría de los blancos
encuestados dijo creer que se había hecho justicia. La mayoría de los negros
(75%) no estaba de acuerdo con el veredicto y creía que fue motivado por la
raza. Una encuesta de la NBC llevada a cabo en 2004 reportó que, pese a que el
77% de 1,186 personas muestreadas pensaba que Simpson era culpable, solo el 27%
de los negros en esa muestra lo pensaba, en comparación con el 87% de los
blancos. El caso de Simpson continúa siendo evaluado a través del lente racial.
En 2016, FiveThiryEight reportó que la mayoría de los negros ahora cree que O.
J. era culpable.
6. Teorías
alternativas sobre el asesinato
Simpson ha mantenido
que fue un asesino a sueldo quien mató a Ronald y Nicole. Los que apoyan esta
opinión dan los siguientes detalles:
• El asesino de Ronald
y Nicole estaba entre un grupo de asesinos asociados con ambos y con Simpson.
Casimir Sucharski, amigo de Simpson, fue asesinado dos semanas después de
Ronald y Nicole. El 19 de marzo de 1995, otro amigo suyo y promotor de una compañía
de discos, Charles Minor, fue asesinado. El 30 de julio de 1993, once meses
antes del doble homicidio, Brett Cantor, amigo de Ronald, fue asesinado con un
cuchillo de igual manera que Goldman y Brown: por detrás, en la garganta y con
múltiples puñaladas en brazos y pecho. Michael Nigg, camarero de Mezzaluna
(restaurante de Los Ángeles donde también trabajó Ronald) fue asesinado por
tiros en la cabeza. Otro camarero del mismo restaurante fue gravemente herido
por un coche bomba.
• Muchos de los
trabajadores en Mezzaluna estaban relacionados con la mafia o el tráfico de
drogas.
• Se encontraron fotos
de Nicole con famosos criminales de la droga en la cama. Simpson dijo estar
trastornado cuando vio a sus hijos asociados con el ambiente de narcotráfico en
el que Nicole estaba aparentemente envuelta.
• Barry Hoestler,
investigador privado contratado por el abogado de la defensa, Robert Shapiro,
dijo que Nicole había hablado sobre la idea de abrir un restaurante con
Goldman, y financiarlo con los beneficios de la cocaína. Hoestler aseguró que
Nicole y sus amigos estaban en contacto con distribuidores de droga.
• La mejor amiga de
Nicole era Faye Resnick, una adicta a la cocaína. Después de que alguien
entrase en la casa de Resnick en busca de fotos y documentos, ésta abandonó la
ciudad. La defensa argumentó que la muerte de Nicole y Ronald era una amenaza a
Resnick para que pagase su deuda. La acusación dijo que no había prueba alguna
sobre esto.
• Había un rastro de
ADN en el volante del coche que no pertenecía ni a Simpson ni a Nicole ni a
Goldman.
• Al Cowlings, amigo de
Simpson, trabajó como guardaespaldas para el contrabandista de droga Joey
Ippolito, quien escapó de la cárcel de Florida tres semanas antes de los
asesinatos, durante las que hizo varias llamadas a Simpson. Según la teoría,
Ippolito probablemente contrató un asesino para llevar a cabo los asesinatos
relacionados con la droga. Ese sicario sería Frankie Viserto, quien había
torturado a sus víctimas anteriores con un cuchillo.
• La hermana de Nicole,
Denise Brown, fue fotografiada a menudo con el informante del FBI Tony Fiato,
recluta de Ippolito. Denise negó ser novia de Fiato.
• Los detectives de la
policía incumplieron la ley del estado cuando esperaron horas a convocar al
jefe del condado.
• En contra de las
normas de la policía, las pruebas estuvieron en la sala del proceso durante
tres días, encima de una mesa, pudiendo ser manipuladas por cualquiera de los
70 u 80 policías que tenían acceso a ellas.
• Alguien entró en el
despacho de Shapiro, abogado de Simpson, robando información documental
relacionada con el caso.
• Simpson dijo que solo
una vez, en 1989, tuvo una pelea con Nicole en la que ella salió herida. Nicole
usó maquillaje en una de las fotos en las que se le veían contusiones faciales
después de la lucha. Dijo también que las declaraciones escritas de Nicole
sobre abusos domésticos eran un plan para deshacerse de un acuerdo prenupcial.
• Otra teoría
podría ser que Simpson fue manipulado o secuestrado por la mafia debido a
deudas que tenía su esposa, mismos que le mostraron que le podría pasar si
hablaba con la policía lo cual lo ubicaría en la escena del crimen y trataron
de inculparlo. Otra teoría mantiene que fue el hijo de Simpson, Jason, quien
cometió los asesinatos. Esta teoría se defiende en el libro de William Dear
titulado O. J. is Guilty, But Not of Murder ("O.J. es culpable, pero no de
asesinato"). Alguna de las pruebas que muestra Dear en el libro son las
siguientes:
• Jasón Simpson había
tenido problemas con su madrastra, y estaba enfadado con la vida que llevaba,
envuelta en drogas.
• Se sabe que Jasón
había sufrido violentos ataques epilépticos, tras los cuales no recordaba qué
había hecho.
• Jasón estaba
estudiando para trabajar como cocinero y siempre llevaría su cuchillo consigo.
Estos cuchillos servían perfectamente para cometer los asesinatos y provocar
las heridas encontradas en las víctimas.
• Jasón no tenía
coartada para la noche de los homicidios, pues el restaurante en el que
trabajaba estaba cerrado aquella noche.
• Después de cometer
los asesinatos, Jasón llamó a Simpson a la escena del crimen. Allí, ambos
lucharon, y fue de este modo como O.J. se manchó de sangre. Dear cree también
que fue así como Simpson se hizo el corte en la mano.
• Simpson trató de
encubrir a su hijo durante el juicio, pensando que si la culpabilidad caía
sobre Jasón, él podría ser visto como un padre negligente.
7. Bibliografias
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de O. J. Simpson (1947-)." Film Reference.com.]
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· Meier,
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· Error
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· Simpson,
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· O.J.
Simpson explicará en un libro cómo habría matado a su esposa - 20minutos.es]
· «Conceden
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· O.
J. Simpson pasará 9 años en prisión La Nación.
· Funes
VO (8 de febrero de 2016). «'American Crime Story': la versión definitiva sobre
el caso de O.J. Simpson». Antena 3 (Atresplayer). Consultado el 19 de agosto de
2017.
· Enlaces externos
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